El recorrido del motor Stirling a lo largo de la historia se inicia a principios de 1800, en Inglaterra. Los motores de aire caliente competían con la máquina de vapor para proporcionar energía mecánica a la maquinaria industrial (en fábricas y minas) de la primera revolución industrial.
Aunque las máquinas de vapor tenían mejores características que las máquinas de aire, el motor de aire tenía la ventaja de ser menos peligroso. Esto se debía a las primeras realizaciones de máquinas de vapor sufrían devastadoras explosiones de las calderas. Estas explosiones se debían al uso de los materiales disponibles en la época que eran tecnológicamente pobres.
Este hecho permite en una primera fase, el éxito del motor Stirling en aplicaciones comerciales. Su uso supuso un abandono de la mejora de las máquinas de vapor.
Influencia de la electrónica en los motores Stirling
Con el desarrollo de la electrónica, el uso de los primeros dispositivos de radio y el desarrollo de la aviación, en 1950 hubo una segunda vida del motor Stirling. La compañía holandesa Philips, productora de radio, construyó el Philips MP1002CA (llamado Bungalow Set), un pequeño generador eléctrico basado en una unidad de Stirling que quemaba aceite.
Este generador se utilizaba para transmisores y receptores ubicados en lugares remotos de radio de potencia, sin fuente de alimentación. Fue un generador con una potencia de aproximadamente 200 vatios, para cuya realización se utilizó a continuación, la tecnología de vanguardia, incluso con el uso de aleaciones ligeras. Con ello se obtuvo buen compromiso entre la practicidad y costo.
La Philips siguió la evolución del motor Stirling hasta la primera mitad de los años 70. Incluso, Phillips realizó un autobús con una potencia de motor de aire caliente de 200 caballos de potencia, en enero de 1971.
La necesidad de tal generación de energía se produjo particularmente en radios de potencia (entonces equipado con válvulas termoiónicas por el alto consumo) necesarias para la conexión de forma estable en los campos de aviación a la red de la aviación civil en la constitución (en la primera fase para el servicio postal) colocados en lugares remotos sin equipo.
Más adelante el motor Stirling fue abandonado debido a que la cantidad de energía eléctrica que podía generar era equivalente a la que se podía almacenar en pequeñas baterías.
Mas tarde se realizaron otras aplicaciones del motor Stirling. Actualmente se desarrollan con motores de diferentes tamaños, obteniendo éxitos técnicos discretos o buenos, y en algunos casos también comerciales para determinados nichos de mercado. Entre estos, el más prometedor parece ser el uso del motor Stirling como un generador eléctrico combinado con un campo de espejos de concentración como fuente de calor ecológico.