Cuando hablamos de coches eléctricos, lo primero que la mayoría de la gente menciona es el "motor eléctrico" o el "no emiten CO2". Pero lo que realmente da vida a estos vehículos, lo que podríamos considerar como su "corazón", es la batería. Sin la batería, no hay coche eléctrico que funcione.
Es algo así como el depósito de gasolina en los coches de combustión, pero a un nivel mucho más avanzado. Hoy te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre las baterías de los coches eléctricos, desde cómo funcionan, hasta los diferentes tipos que existen y su futuro.
¿Qué es una batería de coche eléctrico?
Una batería de coche eléctrico es un conjunto de celdas que almacenan energía en forma de electricidad y la liberan cuando es necesario. Este proceso de almacenar y liberar energía es lo que permite que el coche funcione, que el motor gire y que puedas moverte.
Las baterías no son nada nuevo, llevan con nosotros desde que Edison inventó las primeras en el siglo XIX. Sin embargo, las baterías de coche eléctrico son una tecnología más compleja.
Mientras que una batería de las que usas en el mando a distancia de la tele tiene capacidad limitada, la batería de un coche eléctrico debe almacenar suficiente energía para mover un vehículo de más de una tonelada a velocidades que pueden superar los 150 km/h. No es moco de pavo.
Tipos de baterías de coches eléctricos
En el mercado de los coches eléctricos, existen principalmente dos tipos de baterías: baterías de iones de litio y baterías de estado sólido. Aparte, se habla mucho de las baterías de níquel-metal hidruro, pero hoy en día son menos comunes en coches eléctricos de nueva generación. Te explico cada una:
Baterías de iones de litio (Li-ion)
Son, sin duda, las más comunes en coches eléctricos actualmente. Funcionan mediante la circulación de iones de litio entre el ánodo y el cátodo de la batería. Su gran ventaja es que tienen una alta densidad de energía, lo que significa que pueden almacenar mucha energía en un espacio pequeño. Son ligeras y eficientes.
La mayoría de los coches eléctricos de hoy, desde el Tesla Model 3 hasta el Nissan Leaf, utilizan este tipo de baterías. Sin embargo, también tienen algunos inconvenientes, como que son sensibles a las temperaturas extremas (si hace mucho calor o frío, pierden eficiencia) y su degradación con el tiempo.
Baterías de estado sólido
Aunque todavía están en fase de desarrollo y no se usan de forma masiva en coches eléctricos, prometen revolucionar la industria. Estas baterías utilizan un electrolito sólido en lugar de uno líquido, lo que las hace más seguras (no hay riesgo de fugas o incendios) y con una mayor densidad de energía.
Si las comparamos con las de litio, una batería de estado sólido podría ofrecer una autonomía mucho mayor en el mismo espacio. Lo malo es que son muy caras de producir y aún no están listas para el gran público, pero las grandes marcas como Toyota y Volkswagen ya están invirtiendo mucho dinero en desarrollarlas.
Baterías de níquel-metal hidruro (NiMH)
Fueron muy populares en la primera generación de coches híbridos, como el Toyota Prius. Hoy en día, se siguen usando en algunos híbridos, pero han sido mayormente reemplazadas por las baterías de litio en los coches 100% eléctricos. Son más pesadas y tienen una menor densidad de energía, por lo que los fabricantes las han dejado un poco de lado para vehículos eléctricos puros.
¿Cómo funcionan?
El funcionamiento de una batería de coche eléctrico puede parecer complicado, pero es bastante sencillo si lo reducimos a lo básico. El coche almacena energía en las celdas de la batería cuando lo conectas a una fuente de energía, como una estación de carga o el enchufe de tu casa. Esta energía es usada por el motor eléctrico cuando pisas el acelerador.
En su interior, la batería convierte energía química en energía eléctrica mediante una reacción electroquímica. La corriente resultante pasa al motor, que a su vez mueve las ruedas del coche. Todo el proceso es silencioso, eficiente y, lo más importante, sin emisiones de gases contaminantes.
Eso sí, el rendimiento de la batería depende de varios factores: la temperatura, el uso que le des al coche y, por supuesto, su antigüedad.
¿Cuánto dura una batería de coche eléctrico?
Esto es lo que a muchos les preocupa: "¿Y cuánto me va a durar la batería?". Es una pregunta justa, porque cambiar una batería no es barato. La buena noticia es que las baterías de los coches eléctricos modernos están diseñadas para durar mucho tiempo. La mayoría de los fabricantes garantizan sus baterías entre 8 y 10 años o unos 160,000 kilómetros.
Eso sí, como cualquier otra batería, con el tiempo van perdiendo capacidad. Por ejemplo, una batería que tenía una autonomía de 400 km cuando era nueva puede perder un 10-20% de su capacidad después de esos 8-10 años. Pero no significa que la batería "muera" de repente. Simplemente, tendrás que cargar el coche con más frecuencia.
Lo que hace que las baterías se degraden con el tiempo es principalmente el número de ciclos de carga. Un ciclo de carga es cuando cargas la batería del 0% al 100%. Cuantos más ciclos hagas, más rápido se deteriora la batería. Por eso, muchos fabricantes recomiendan no cargarla siempre al 100% y evitar que se descargue por completo.
La autonomía: ¿cuántos kilómetros puedo hacer con una carga?
La autonomía es, sin duda, una de las grandes preocupaciones cuando se compra un coche eléctrico. Y tiene sentido, porque una de las grandes ventajas de los coches de combustión es que puedes encontrar una gasolinera en casi cualquier lugar. Con un coche eléctrico, la infraestructura de carga está creciendo, pero no está tan extendida como las gasolineras tradicionales.
En cuanto a la autonomía, depende de varios factores:
- Tamaño de la batería: Cuanto más grande sea la batería, mayor será la autonomía del coche. Un Tesla Model S, que tiene una batería de más de 100 kWh, puede recorrer unos 600 km con una sola carga. Un coche más pequeño, como el Renault Zoe, tiene una autonomía de unos 300 km.
- Condiciones de conducción: Si conduces a altas velocidades por la autopista, la batería se descargará más rápido. Lo mismo ocurre si llevas el aire acondicionado o la calefacción encendida. En condiciones normales de ciudad, donde las velocidades son más bajas, la autonomía suele ser mejor.
- Clima: El frío extremo afecta negativamente a las baterías de iones de litio. Si vives en una zona con inviernos muy fríos, notarás una caída en la autonomía durante esos meses. Las temperaturas muy altas también pueden afectar la batería, pero no tanto como el frío.
Tiempo de carga
Otra pregunta muy común: "¿Cuánto tarda en cargarse?". Aquí la respuesta depende del tipo de cargador que uses.
- Carga doméstica (Wallbox): Si cargas el coche en casa con un cargador de pared (wallbox), que es la opción más común para los propietarios de coches eléctricos, el tiempo de carga depende de la potencia de tu instalación. En promedio, una carga completa puede tardar entre 5 y 8 horas. Es ideal para cargarlo durante la noche y tener el coche listo por la mañana.
- Cargadores rápidos: Si usas un cargador rápido, que puedes encontrar en estaciones de servicio o puntos de carga públicos, puedes cargar hasta un 80% de la batería en unos 30-40 minutos. Esto es ideal para viajes largos, donde no quieres perder mucho tiempo cargando.
- Carga ultrarrápida: Algunos supercargadores pueden cargar la batería en menos de 20 minutos, pero no todos los coches son compatibles con este tipo de carga. Además, la red de cargadores ultrarrápidos aún está en expansión, por lo que no son tan fáciles de encontrar como los cargadores rápidos.
El futuro de las baterías
El futuro de las baterías de coches eléctricos es prometedor. Los investigadores están trabajando en varias tecnologías que podrían cambiar la forma en que vemos los coches eléctricos. Algunos de los avances más interesantes incluyen:
- Baterías de estado sólido: Como mencioné antes, estas baterías podrían ser una revolución. Si los investigadores logran resolver algunos de los problemas actuales, podríamos ver coches con autonomías superiores a los 1000 km y tiempos de carga mucho más cortos.
- Reciclaje de baterías: Un gran desafío es qué hacer con las baterías cuando llegan al final de su vida útil. Actualmente, se están desarrollando técnicas para reciclar los materiales de las baterías de manera más eficiente. Algunos fabricantes, como Tesla, ya están trabajando en programas de reciclaje para dar una segunda vida a las baterías usadas.
- Mejora en la infraestructura de carga: Aunque la infraestructura de carga ha mejorado mucho en los últimos años, todavía queda mucho por hacer. Sin embargo, con la inversión masiva de gobiernos y empresas privadas en la creación de redes de cargadores, es probable que cargar un coche eléctrico sea tan fácil como repostar gasolina en el futuro cercano.
Conclusión
Las baterías son el corazón de los coches eléctricos y, aunque aún queda camino por recorrer, la tecnología ha avanzado mucho en los últimos años.
Con el aumento de la autonomía, la mejora en los tiempos de carga y las nuevas investigaciones en baterías de estado sólido, el futuro de los coches eléctricos parece brillante. Así que, si estás pensando en pasarte a un coche eléctrico, puedes estar tranquilo: las baterías son más fiables de lo que muchos piensan y seguirán mejorando con el tiempo.